
La polémica del retoque fotográfico
Vivimos en un mundo en donde, nos gusté o no, la moda dirige gran parte de nuestra vida. La ropa que elegimos, las marcas que consumimos, el cuerpo que buscamos o deseamos, la música que escuchamos, etc. son sólo algunos de los ámbitos (muy amplios) que abarcan este tema.
Mirando y navegando en el la actualidad de internet hemos dado con está noticia que, dependiendo como se mire, tendrá a mucha gente a favor y otra tanta en contra.
Y es que Project Harpoon, una plataforma dedicada a modificar digitalmente fotografías de modelos de talla extra grande, adelgazadas con Photoshop, con el objetivo de enseñar “lo bien que estarían” si perdieran unos kilos, ha sufrido el cierre de sus cuentas de Facebook e Instagram. Dichas cuentas fueron eliminadas a partir del llamado que la modelo XL, Tess Holliday, hizo al no apoyar su iniciativa de modificar imágenes de modelos de tallas grandes para “adelgazarlas”.
El proyecto se autodescribía como un perfil de apoyo al movimiento de estar en forma y no alimentar a la obesidad, bajo el hashtag #thinnerbeauty.
La base de las cuentas era poner fotos de las llamadas “chicas plus-sized” junto a su versión “delgada” que realizaban con la ayuda de Photoshop.
Hasta ahí, ya puede haber opiniones de aprobación o rechazo, pero siendo realistas, no es nada que no pase a diario en las miles de imágenes que vemos constantemente. Las supermodelos, actrices, cantantes, todas y cada una de ellas han sido «victimas» de los retoques de Photoshop. El problema viene cuando podíamos leer en las cuentas de Project Harpoon los títulos de algunas de las imágenes, como poco, desafortunados e hirientes.
Por ejemplo, en una imagen una modelo posando en un garaje, que lleva una camiseta con un emblema feminista, podíamos leer como título de la imagen: “Si eres feminista, debes estar en forma para que puedas ir a las protestas, y no quedarte atrapada en el parcking”. (emoticono de espanto).
En otra imagen de una modelo posando en la playa, se podía leer como título de la misma: “De manatí a sirena” (no comments).
Lo peor de todo es que no sólo contaban con estos títulos tan crueles, además de esto, la plataforma se hacía llamar a sí misma como una cuenta “feminista” que animaba a los usuarios a ser “saludables” utilizando hashtags como: #fitchicks #chickswholift #crossfit #lifetimefitness #lafitness #weightlift #happierwhenskinny #feminism #feminist #girlpower #womensrights #healthy #eatright #gains.
La persona anónima detrás de la página ha respondido a las críticas diciendo: «Si he ofendido a 1000 personas pero he inspirado a 1 para bajar de peso y vivir una vida más feliz, es suficiente para mí”.
Podemos entender que las intenciones que tenía esta propuesta, eran buenas, al final lo que buscaba era no fomentar el exceso de obesidad, que sobre todo y lo más importante, puede afectar a la salud. Pero lo cierto es que, aunque tus intenciones sean buenas, si no eres capaz de transmitirlas de una manera respetuosa y amigable, lo mejor es quedarse callado.
Está claro que si hubiesen abarcado el tema de una manera más saludable, y no haciendo tanto hincapié en la estética, las burlas y los comentarios hirientes, y sobre todo, si no hubieran realizado esos retoques (bastante regulares, por cierto), sin el concentimiento de las protagonistas, sus cuentas aun seguirían activas.
A continuación te dejamos algunas de las fotografías junto a sus retoques, que han causado polémica, el debate está servido!







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